Un trágico accidente aéreo ocurrido este lunes por la mañana en el Aeroclub de Allen mantiene consternada a la comunidad regional. Juan Francisco Molla, un joven piloto de 30 años, murió al ser embestido por una avioneta Cessna 182D Skylane mientras grababa su despegue. Las autoridades ya trabajan para esclarecer lo ocurrido, mientras crecen las muestras de afecto en redes sociales desde distintos puntos de la provincia.
El siniestro se produjo cuando la aeronave, utilizada para actividades de paracaidismo, intentaba despegar rumbo a Bariloche y, por motivos que aún se investigan, perdió el control y volcó fuera de la pista. En ese momento, Molla se encontraba sobre el asfalto filmando con su celular, según trascendió. La principal hipótesis es que fue impactado por la propia nave durante esa maniobra.
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La investigación quedó en manos de la Junta de Seguridad en el Transporte (JST), con participación de las sedes Central y Puerto Madryn. Además, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) dispuso el cierre del aeródromo de Allen hasta nuevo aviso. Por su parte, la justicia rionegrina y la Policía de Seguridad Aeroportuaria trabajan de manera conjunta en la recopilación de pruebas.
Dentro de la aeronave viajaban dos personas más, también de Cipolletti: una pareja amiga de Molla. Ambos fueron hospitalizados con lesiones leves y permanecen fuera de peligro, aunque en estado de shock. La mujer sufrió un golpe en la cabeza, mientras que el piloto presentó un traumatismo facial. Fueron atendidos en el hospital local tras el dramático episodio.
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Juan Molla era muy conocido en el ambiente aeronáutico y deportivo. Se había formado como piloto en el propio Aeroclub de Allen y, desde 2020, contaba con licencia de piloto privado. También era piloto lanzador de paracaidistas en Skydiven Neuquén. Las redes sociales muestran su entusiasmo por la aviación, con numerosas imágenes junto a avionetas, incluida la que terminó causando su muerte.
El impacto de la tragedia también llegó al club Marabunta de Cipolletti, donde Juan practicaba rugby. «Parte de una familia muy querida y activa en la vida del club», lo definieron en un emotivo mensaje de despedida. El Aeroclub de Neuquén también lo recordó con afecto, y durante toda la jornada del lunes, se multiplicaron las publicaciones que expresan dolor, incredulidad y afecto por quien fue parte del mundo del cielo y del deporte.