El hallazgo del perro muerto en un armario de la mansión de Gene Hackman y Betsy Arakawa sumó un nuevo misterio a la trágica escena. Cuando los investigadores llegaron a la lujosa propiedad en Old Sunset Trail, en Santa Fe, se toparon con un panorama desconcertante. Hackman y su esposa estaban sin vida en diferentes habitaciones, mientras que de las tres mascotas solo dos seguían con vida.
El animal fallecido, una pastora alemana, apareció en el armario del baño, a unos cinco metros del cuerpo de Arakawa. Según las primeras pericias, la perra podría haber ingerido pastillas esparcidas en el suelo cerca de la pianista. “Estamos analizando todo. Es un detalle que no podemos pasar por alto”, comentó una fuente cercana a la investigación, que se mantiene con hermetismo.
La conducta de los otros perros también llamó la atención. Uno de ellos permanecía inmóvil junto al cuerpo de Hackman, mientras el otro jugaba en el enorme jardín de la mansión. Esta diferencia en sus reacciones generó teorías encontradas entre los especialistas, quienes no descartan ninguna hipótesis. “Puede ser estrés, miedo o simplemente instinto”, explicaron.
El sheriff del condado de Santa Fe, Adan Mendoza, confirmó que las autopsias de Hackman y Arakawa no revelaron signos de violencia externa. Además, descartaron la intoxicación por monóxido de carbono. “No hay evidencias de una muerte violenta, pero aún queda mucho por investigar”, expresó el funcionario, dejando la puerta abierta a otras posibilidades.
QUÉ PASARÁ CON LOS PERROS DE HACKMAN
La División de Control de Animales del Condado ya trabaja con la familia del actor para garantizar el bienestar de los perros sobrevivientes. Mientras tanto, los investigadores siguen recopilando pruebas, buscando en cámaras de seguridad y hablando con vecinos para reconstruir las últimas horas de la pareja. “Es un caso complejo y queremos respuestas”, afirmaron.
A medida que avanzan las pesquisas, el enigma en torno a la muerte del perro se convierte en una pieza clave del rompecabezas. Las autoridades no descartan que el estado del animal pueda arrojar luz sobre lo ocurrido. Por ahora, la mansión de Hackman sigue bajo custodia policial, esperando que algún detalle revele lo que realmente pasó tras esas puertas.