Ruth del Moral
Madrid, 6 nov (EFE).- Expertos y educadores señalan la importancia de que los niños afectados por la tragedia de la dana puedan retomar la actividad escolar cuanto antes, ya que ir a la escuela es volver a socializar, «compartir su dolor» y apoyarse en otro espacio de protección diferente al de su familia.
Casi 40.000 niños en edad escolar, de entre 6 y 16 años, según estima la ONG Save The Children, se han visto afectados por la suspensión de sus clases esta semana, aunque en las últimas horas empiezan a abrirse centros educativos tras evaluarse los daños.
De momento ya son 24 los que están a disposición de los escolares.
«Tenemos que darles la oportunidad de volver a una pequeña normalidad y el factor de la escuela es fundamental. Los niños tienen derecho a volver a ser niños», señala a EFE el director de Save The Children de la Comunidad Valenciana, Rodrigo Hernández, mientras asegura que los colegios son un «lugar básico donde los niños pueden expresar y compartir lo que sienten».
«Los niños sufren lo mismo que están sufriendo los adultos, pero tienen menos recursos emocionales para gestionarlo», señala desde la ONG Educo su directora general Pilar Orenes a EFE tras añadir que «volver a la rutina y socializar es clave».
Las ONG presentes en los municipios valencianos más devastados por la dana señalan que las familias les piden apoyo para sus hijos, «porque tienen miedo y ansiedad», y en este sentido urgen formación específica para el profesorado además de apoyo psicosocial.
La Generalitat Valenciana está preparando un plan de formación para los docentes con el fin de que sepan cómo ayudar a superar el trauma en las escuelas.
«Es una situación extremadamente sensible. El profesorado necesita pautas básicas de actuación y debe saber cómo orientar a los niños», incide a EFE la presidenta de la Confederación de Organizaciones de Psicopedagogía y Orientación de España (Copoe), Ana Cobos.
Reitera que «el colegio para los adolescentes significa un punto de convivencia, significa que todo está normal» y recalca la «delicadeza» que deben mostrar los profesores porque «el ritmo de lo que quiere hablar y de cuándo quiere hablar, lo pone la víctima».
«Hay que crear climas de confianza, sin intromisiones», puntualiza a EFE después de explicar que Copoe ofrece voluntarios ante cualquier necesidad de apoyo emocional a través de su web [email protected].
También el director de Save The Children en Valencia puntualiza que los menores tienen una «gran capacidad de resiliencia, pero la obligación como sociedad es ayudarles a superar este trance».
El director adjunto y experto en Educación de EsadeEcPol, Lucas Gortazar, deja claro a EFE que una vez garantizadas las cuestiones de seguridad y salubridad toca ejercer el derecho a la Educación: «La importancia de que se retomen las clases es alta. Cada día de no escolarización supone una pérdida de aprendizaje y si esta situación se alarga puede dejar cicatrices».
También coincide en que la escuela «supone un refugio» y tiene una «función de cuidado, custodia y socialización, que es fundamental para protegerles de una situación devastadora».
Gortazar destaca la experiencia que tiene España tras la pandemia para preparar una enseñanza en remoto si fuera necesario y recuerda que se necesitarán más recursos en salud mental.
Save The Children, Educo y Orientadores educativos de España piden a las administraciones que «no posterguen» demasiado la apertura de caminos seguros para los autobuses escolares.
Porque, «habrá centros que tarden años en abrirse», señala el director de Save The Children en Valencia, que urge la reubicación de los escolares y garantizar ayudas a las familias que lo han perdido todo.
En este sentido, Rodrigo Hernández ve necesario flexibilizar las ratios de niños por curso en los centros que acojan a nuevos escolares y contratar a docentes.
También revisar las ayudas a los comedores y las becas: «porque las situaciones familiares han empeorado».
«Reclamamos que se retome el comedor escolar, porque es una pieza clave para garantizar una comida saludable al día», señala la directora geneal de Educo, Pilar Orenes.
Educo también cree que a medio plazo habrá que desarrollar programas de apoyo y refuerzo, ya que los escolares afectados por esta situación tan trágica pueden verse descentrados de sus estudios.
Las actividades fuera del colegio son fundamentales para los educadores: «talleres de arte-terapia, de dibujo, de juegos; espacios para hacer deporte», señala Orenes tras explicar que «ayudan a desarrollar el apoyo emocional».
«Es primordial actuar rápidamente porque meses después de limpiar el barro, los corazones seguirán rotos», recalca Hernández al tiempo que señala la necesidad de que empiece a llegar material escolar.
La asociación Cuadernos de Pedagogía ha puesto en marcha la campaña #DespuésDelBarro para movilizar mobiliario y material escolar; desde libros, hasta pizarras o instrumentos musicales.EFE