En la tarde del 10 de diciembre de 2019, antes de dar un portazo al entrante gobierno de Alberto Fernández, Mauricio Claver-Carone, que volverá al poder en Washington ahora como enviado de Donald Trump en el Departamento de Estado para América Latina, le decía a esta periodista: “soy un halcón muy racional”.
Claver-Carone era entonces un hombre muy poderoso. Era consejero de Seguridad Nacional en la Casa Blanca del que fue el primer gobierno de Donald Trump. Y lo que nunca le perdonó a Fernández presidente fue que aquella tarde en la que se fue sin participar de la ceremonia en el Congreso fue que el kirchnerismo había invitado sin avisarle al entonces ministro de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, en la lista de sanciones de los Estados Unidos a jerarcas chavistas. Muchas de ellas promovidas por el propio Claver Carone, nacido en Miami, y de origen cubano, como su futuro jefe, el designado secretario de Estado, Marco Rubio.
Tiene una difícil relación con Argentina por izquierda como por derecha. Quienes hablan con él saben que no tiene buena opinión de los políticos argentinos.
La peor parte de la relación con él se la lleva la gestión de Alberto Fernandez por el episodio de su asunción, pero se sucedieron hechos más delicados. Una vez que Claver-Carone llegó a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el kirchnerismo lo acusó de frenar los créditos de esa entidad a la Argentina. Y tiempo después, fue Claver-Carone, que ya se llevaba muy mal con el ahora ex secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, quien culpó al ex representante argentino ante el BID de Fernández, el hoy jefe de Gabinete, Guillermo Francos, de hacerle «una cama» para que lo echaran de la entidad. En cambio, se llevó bien con el ex ministro y candidato presidencial, Sergio Massa.
Una agencia externa contratada por 1.5 millón de dólares determinó como mala conducta la relación amorosa de Claver-Carone con una colaboradora en el Banco a la que le aumentó el salario. Siempre dijo que las denuncias anónimas que originaron la investigación tenían “perfume porteño” y después apuntó directo contra Francos, cuyo cargo se vuelve ahora incómodo en la relación con EE.UU.
Pero tampoco Claver-Carone tiene buena relación con Luis Caputo desde que fue el ministro de Mauricio Macri, a quien ayudó directamente a conseguir el préstamo millonario de U$S 56.000 millones del FMI. MCC fue director ejecutivo en el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Desafortunadamente, ha estado gobernando con políticas peronistas y personas de trayectoria peronista”, ha dicho Claver Carone sobre el presidente libertario y su ministro de Economía. “Milei en el exterior habla extraordinario, en las conferencias internacionales habla como un verdadero liberal ortodoxo. Pero domésticamente tiene un equipo que está gobernando como peronistas”, agregó.
Y sobre Caputo, en particular opinó que era “más de lo mismo”. Lo acusó de fracasar durante la presidencia de Macri. Milei evitó enfrentarlo, pero en X atribuyó estas declaraciones a un «encono personal» hacia Guillermo Francos, su jefe de Gabinete, en la más incómoda posición.
Desde que fue apartado del BID, Claver-Carone se dedicó a la actividad privada. Creó un fondo de inversión y desde allí siguió manteniendo unos pocos vínculos con los argentinos que lo visitaban. Uno de ellos es Gustavo Cinosi, quien trabajó con él, pero hace años está vinculado al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) y con Fulvio Pompeo, ex secretario de Asuntos Estratégicos de Mauri y hoy secretario de Relaciones Internacionales del PRO.
Si bien la buena sintonía entre Trump y su “socio” electoral Elon Musk con Javier Milei será el rector de la relación entre Argentina y Estados Unidos a partir de la asunción del republicano, el 20 de enero, el electo presidente de Estados Unidos, se sabe, escucha los consejos de Claver-Carone, que en lo institucional debe responder a Rubio, igual.
Quienes hablan con él aseguran que no tiene ánimo de venganza por lo del BID. Sin embargo, lo oyeron afirmar que quienes están hoy contentos con su designación estarán “más contentos” y quienes están preocupados “estarán más preocupados”.