En el primer año del Gobierno de Javier Milei, el gasto promedio de un hogar de la Aérea Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) destinado a cubrir sus necesidades energéticas, de transporte y de agua potable se incrementó más del doble de la inflación minorista registrada entre noviembre de 2023 e igual mes de este año.
Tras los aumentos de tarifas aplicados a principios de diciembre, una familia tipo de la región metropolitana tendrá que desembolsar en el último mes del año una suma de $143.819 para atender el pago de la canasta de los servicios públicos esenciales. En el
Frente una inflación interanual estimada en torno del 175%, el monto abonado en medios de transporte y en las boletas de luz, gas y de la empresa AySA representa un incremento del 402% con respecto a diciembre de 2023 y del 7,2% comparado con lo pagado el mes pasado.
De acuerdo con el último informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios IIEP (UBA-CONICET), el desglose por servicio muestra que el aumento anual más elevado correspondió a la tarifa del transporte que subió un 601%. En segundo lugar, se ubica la suba en el servicio de gas que alcanzó al 531%; seguido por la factura de AySA con un incremento del 331% anual y el suministro de energía eléctrica que escaló un 268%.
Con respecto a noviembre, el aumento del 7,2% en la canasta de servicios públicos encierra subas del 27,5% en energía eléctrica y del 6,5% en agua potable que fueron parcialmente compensadas con el mantenimiento sin cambios de las tarifas del transporte público y el descenso del 5% en el pago del servicio de gas por menor consumo estacional.
El monto total de $ 143.819 de los servicios esenciales de diciembre se compone de un gasto en transporte de $ 56.228; de $ 40.905 en el consumo de luz; de $ 28.785 en la boleta de AySA y de $ 17.901 por la factura de gas.
El trabajo del Observatorio de Tarifas y Subsidios destacó que «la canasta de servicios públicos del AMBA de diciembre representa el 11,9% del salario promedio estimado para el último mes del año, a la vez que el peso proporcional del transporte en total de ese gasto alcanza el 39% y es significativamente más elevado respecto de los restantes servicios».
Servicios y tarifas: qué pasó con los subsidios durante 2024
Apuntó, además, que «los principales subsidios económicos a los sectores Agua, Energía y Transporte tuvieron en noviembre un crecimiento acumulado anual del 119%, lo cual implicó una caída en términos reales del 38% en los últimos 12 meses y del 57% con respecto al pico desembolsado en junio de 2022″.
Pese a los aumentos registrados en los últimos meses, el informe consignó que, en diciembre, la cobertura de los costos de energía eléctrica y gas natural por parte de los usuarios residenciales no llegó al 100% en ninguno de los tres segmentos tarifarios.
En el caso específico del servicio eléctrico, la cobertura de costos para la categoría residencial quedó, en promedio, en el 49% a cargo de los usuarios y el 51% restante en manos del Estado Nacional.
Desagregado por los tres segmentos tarifarios residenciales, los hogares N1 de mayores ingresos abonan el 93% del costo real de la generación eléctrica. En tanto, los N2 -sectores de bajos recursos- y N3 –hogares de clase media—que no superen los topes bonificados de consumos pagan el 26% y 41% respectivamente del precio mayorista de la energía eléctrica.
Por el lado del servicio gasífero, la cobertura de los costos del gas por parte de los clientes residenciales del AMBA llega, en promedio, al 54%; mientras que el 46% restante corresponde a subsidios. En este caso, los hogares N1 pagan el 85% del precio del gas; los N2, el 31% y los N3, el 38%.
Qué pasa con las tarifas del transporte
Como dato llamativo, el relevamiento de los técnicos de la UBA y el Conicet subrayó que tanto la factura promedio de energía eléctrica, como la del servicio de gas natural del AMBA, continúan en términos reales por debajo de las registradas en febrero de 2019, el último año de la gestión de Mauricio Macri.
En cuanto a los cambios observados en el transporte con la apertura del sistema SUBE a nuevos medios de pagos; el informe calculó que la baja del 7% al 4,5% de la comisión que cobraba Nación Servicios representará «un ahorro fiscal de $ 1.677 millones mensuales para el Estado Nacional; de $ 896 millones para la provincia de Buenos Aires y de $ 390 millones para la administración porteña.
Con respecto a la evolución de los subsidios nacionales destinados a las líneas de colectivos del interior; el análisis señaló que, tras haber llegado entre 2015 y 2018 al 45% de los montos otorgados a las empresas del AMBA, las asistencias bajaron en 2023 al 30% y se desplomaron a solo el 10% durante este año.
«Medida en términos reales, la caída observada es de -73% para los recursos destinados al interior del país, frente un descenso del 20% en las partidas nacionales giradas al AMBA. En términos absolutos, ese diferencial en la magnitud del ajuste equivale a un ahorro fiscal neto proyectado para el ejercicio 2024 de $175.000 millones», indicó el informe.
También resaltó que la tarifa de colectivos sin subsidios que rige desde fines de septiembre trepa -sin IVA- a $1.228 por viaje. Ese valor registra una brecha del 32% con el costo reconocido por la Secretaría de Transporte a las líneas de ómnibus de la región metropolitana que se encuentra congelado en $927 por viaje.
En cuanto al valor de los boletos en el interior, el trabajo reveló que en varias ciudades la tarifa mínima ya supera los $ 1.000 como en los casos de Bariloche ($1.613), Corrientes ($1.290), Rosario ($1.200), Santa Fe ($1.200), Córdoba ($1.200), Mar del Plata ($1.1180), Resistencia ($1.150), Comodoro Rivadavia ($1.114,3) y Paraná ($1.100). En tanto, las tarifas más bajas del país se encuentran en Trelew ($700), San Luis ($600), San Juan ($560) y La Rioja ($300).