Una década después de iniciado el proceso, la Justicia condenó a Tomás Morán (71), ex fiscal del Departamento Judicial de La Plata, a seis años de prisión por el delito de “concusión”. Para explicarlo en palabras sencillas, comprobaron que pidió una coima a un preso para favorecerlo en un proceso en el que estaba imputado por un doble homicidio.
Según el Código Penal, la concusión refiere los delitos cometidos por funcionarios públicos que hacen uso de su cargo para exigir una contribución en su beneficio.
Tomás Morán cobró -según se pudo comprobar en el juicio- US$ 30 mil que le pagó Javier Ronco para que no avanzara una investigación por un doble crimen ocurrido en 2009. Las víctimas fueron el vendedor de autos Carlos Rodríguez y su pareja, María Martini.
Ronco es una de las cuerdas de la red de corrupción y perversidad que atrapó a una parte del fuero penal de La Plata y que terminó con la destitución y detención de un juez de Garantías –César Melazo– y un presidente de un Tribunal de Casación Penal –Martín Ordoqui-.
Ronco une los tres casos. Denunció a Morán en 2014 cuando lo detuvo e integraba la llamada «megabanda del juez Melazo”, porque era parte de la mano de obra que tenía esa organización dedicada a robar, defraudar y hacer maniobras con amparo en los despachos judiciales y protección de la Policía.
Además, también figura en el expediente que terminó con la destitución y arresto de Ordoqui. Habría intervenido en una supuesta operación para favorecer la situación de presos amigos. Contactó a un falso operador judicial que le prometía beneficios concedidos por el tribunal que presidía el ex juez ahora preso.
Para cerrar el círculo, otro dato: Ronco tiene tres condenas (todas recurridas a instancias superiores, por lo tanto, ninguna de ellas, firme). Acusado de doble homicidio, preso casi seis años, imputado por venta de influencias y también por integrar una banda de ladrones protegidos, está libre.
Hay tres magistrados condenados que estuvieron o están presos: Melazo (siete años y seis meses de cárcel, con “domiciliaria” desde abril de 2023); Ordoqui (detenido en septiembre de 2022, preso por cohecho y tráfico de influencias) y Morán (con domiciliaria por su estado de salud).
Este miércoles, el Tribunal Oral Criminal 5 de La Plata, por unanimidad, condenó al ex fiscal y absolvió al abogado Gustavo Galasso, a quien acusaban de haber intermediado en esa operación de pago de coimas.
El letrado, que cuando se hizo la denuncia formaba parte del staff del estudio de Fernando Burlando, quedó desvinculado de las acusaciones que le hacían.
Para los jueces, Claudio Bernard, Carolina Crispiani y Emir Alfredo Caputo Tártara, no existen pruebas que lo incriminen.
Una causa de 2014
La denuncia contra Morán la planteó Ronco, el primer testigo que declaró y confirmó que el fiscal le pidió dinero para no imputarlo en un doble homicidio ocurrido en La Plata. Dijo que, mediante un abogado, le solicitó US$ 30 mil.
El ex fiscal estuvo preso después de un allanamiento que hicieron el 12 de septiembre de 2018 en su vivienda de Parque Sicardi, en la zona sur de la capital bonaerense.
Por entonces, Morán ya había pedido su jubilación, tras pasar más de 16 años años al frente de la UFI 2. Los agentes lo trasladaron a una sede penitenciaria federal hasta que fue indagado por la fiscal de instrucción, María Eugenia Di Lorenzo, con intervención del juez de Garantías Pablo Raele.
Entonces, la Justicia dispuso el congelamiento de tres cuentas bancarias: una de él y otras dos pertenecientes a familiares directos. Tiempo después, logró prisión domiciliaria por cuestiones de salud. Esa condición continúa ahora, con la condena. Los abogados defensores adelantaron que apelarán la resolución del Tribunal.
EMJ
