Este 28 de septiembre se cumplieron 17 años desde que Sofía Herrera, la niña de 3 años que desapareció en un camping ubicado en la ciudad de Río Grande en el año 2008. A pesar del paso del tiempo, la causa judicial sigue abierta y se mantiene la carátula de desaparición de persona.
Si familia realizó un acto para pedir justicia, durante las últimas horas. “La verdad que es muy triste para nosotros estar acá de nuevo, pidiendo por ella, porque, como sabemos, hay muy poco avance, no hay mucho en qué trabajar porque el expediente ya se trabajó, se volvió a mirar, se trabaja en algunas cosas, alguna foto que manda la gente, pero como todos los años, eso queda descartado y volvemos de nuevo a cero”, repasó su mamá, María Elena Delgado, en diálogo con los medios locales.
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También, lamentó que el caso de “Sofi tiene mucho más eco, mucha más repercusión, en Buenos Aires que acá en su propia provincia”. La familia nunca fue atendida por las actuales autoridades gubernamentales de la provincia, y María Elena mencionó que recientemente estuvieron “reunidos con el fiscal Pinno, con la fiscal Macri, diciéndole que más pueden hacer”.
Por su parte Fabián Herrera, el papá, señaló que “cambiaron jueces, cambiaron fiscales y ninguno, ninguno hizo nada por decir vamos a apurar esto. Por lo menos decir que apuren la actualización. Porque nosotros como padres no sabemos más qué hacer. Y si por ahí tenemos miedo de hacer algo, que nos equivoquemos y después está mal lo que hacemos para ellos. Por ellos, al final y al cabo, no hacen nada”.
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“¿Sabés qué pasa? Que no le toca a la hija de ellos, es mi hija la que está perdida. Y hace 17 años que estamos nosotros buscando a Sofía. Y no hay nadie que se venga a golpear la puerta de casa para preguntar qué es lo que necesitamos. Nosotros no le vamos a pedir plata para cambiar un auto o arreglar la casa. Simplemente que nos ayuden a encontrar a Sofía. Nada más que eso”, concluyó Herrera.
EL CASO
Todo comenzó una mañana de domingo del año 2008, cuando Sofía viajó junto a sus padres, María Elena Delgado y Fabián Herrera, y un grupo de amigos a un camping cercano a la Ruta Nacional 3, a unos 60 kilómetros de Río Grande.
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Mientras los adultos preparaban el almuerzo, la niña jugaba cerca del área de mesas, pero en unos minutos de distracción, la perdieron de vista.
Cuando sus padres advirtieron su ausencia, iniciaron una búsqueda desesperada dentro del predio y, en cuestión de minutos, la situación se transformó en un operativo de emergencia que incluyó a la Policía Provincial, bomberos voluntarios, guardaparques y vecinos de la zona.
Ese mismo día, las fuerzas de seguridad desplegaron un rastrillaje a gran escala: helicópteros, perros adiestrados, buzos y patrullas recorrieron el camping, la costa y los campos cercanos.
Luego, las rutas de acceso a Río Grande se cerraron y se revisaron vehículos en busca de cualquier pista.
En las semanas posteriores, la búsqueda se amplió a estancias rurales, zonas boscosas y localidades vecinas. Las autoridades federales emitieron un Alerta Sofía, mecanismo especial para casos de desapariciones de niños, y se dio aviso a Interpol, pero los resultados fueron negativos.
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Con el paso de los años, la causa sumó allanamientos en distintos puntos del país, análisis de ADN y verificaciones de pistas en provincias como Buenos Aires, Chaco y Mendoza, e incluso en países vecinos como Chile y Paraguay, pero cada dato fue chequeado sin éxito.
El Ministerio de Seguridad de la Nación mantiene una recompensa multimillonaria para quien aporte información certera sobre el paradero de Sofía. Además, Interpol continúa con la alerta de búsqueda internacional.
En tanto, la familia de Sofía sostiene una campaña permanente en la que difunde imágenes de cómo podría lucir hoy la joven -que tendría 19 años-, participa en programas de televisión y organiza marchas anuales en Río Grande para mantener el caso en la agenda pública.