Las ventas y la producción de la industria textil argentina en el tercer trimestre de 2024 continuaron en porcentajes negativos con respecto al año anterior. “A pesar de una desaceleración en la caída de la actividad con mejor performance en nichos específicos, los resultados confirman 9 meses consecutivos de fuerte contracción interanual de la actividad, con perjuicios crecientes de afectación al empleo y posible cierre de establecimientos productivos en caso de mantenerse la capacidad instalada ociosa” indica un informe de la Fundación Pro Tejer basado en un relevamiento entre empresas de la cadena textil e indumentaria.
Las ventas y la producción mostraron caídas interanuales de 18% y 19% promedio, respectivamente, mientras que el uso de la capacidad instalada disminuyó 64% de los casos relevados. En promedio, la caída fue de 12 p.p. respecto al tercer trimestre de 2023.
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“Las principales razones que explican la caída de la producción es la pérdida del poder adquisitivo de la población (casi la totalidad de las empresas consideran esta causante como relevante), cambios de participación de bienes importados en el consumo (3 de cada 10 empresas) y las expectativas macroeconómicas y cambio del clima de negocios respecto al futuro (4 de cada 10 empresas). Otras razones identificadas como relevantes son: la variación de costos de materias primas e insumos, la apreciación cambiaria y el cambio de políticas sectoriales para la industria”, indicó el reporte.
Según Pro Tejer, la crisis está impactando de forma conjunta en todos los rubros de la cadena de valor, desde la fabricación de hilados, telas, indumentaria y la comercialización de máquinas, insumos y bienes finales. En ese contexto, 7 de cada 10 empresas encuestadas vio reducidas sus ventas y su producción en el tercer bimestre del año.
“En los primeros nueve meses del 2024, el 59% de las empresas encuestadas tomaron medidas que afectaron negativamente al empleo: cancelación de horas extras, despidos, suspensiones, adelanto de vacaciones y no-renovación de contratos, entre otros. El 43% de las empresas indica que cayó el empleo al comparar septiembre 2024 con diciembre 2024 y sólo un 8% registro aumento en la cantidad de puestos de trabajo”, señala el informe.
Inversiones, exportación y políticas públicas
En 2024, 7 de cada 10 empresas no realizará ni realizó inversiones y algunas de ellas incluso cancelaron inversiones planificadas. En cuanto a las exportaciones, si bien el 32% de las encuestadas ha exportado en los últimos 5 años, sólo el 19% ha realizado ventas al exterior en los primeros nueve meses del año”.
En esta línea, 7 de cada 10 empresas encontró dificultades para exportar debido al tipo de cambio, presión tributaria, volatilidad macroeconómica y trabas burocráticas nacionales. Con respecto a la cadena de pagos, el 28% manifestó ya tener dificultades para afrontar pagos corrientes (impuestos, tarifas, proveedores, salarios, importaciones).
En cuanto a las políticas públicas que consideran más relevantes para sortear la situación actual, el 67% de las empresas señalaron que es necesario avanzar en una reforma tributaria que otorgue alivio fiscal a la producción.
En segundo lugar (38%) se ubicaron las “medidas políticas en resguardo de la competencia leal frente a competencia importada”, mientras que el 35% consideran relevante “las medidas de financiamiento al consumo interno, con programas como ahora 12 o cuota simple”. En cuarto lugar, el 27% de las encuestadas destacó la corrección del tipo de cambio para lograr una mayor competitividad y precio.
LM / Gi