Una marca china comienza su producción en Brasil y envía un guiño a la Argentina

En una ceremonia a toda orquesta y con la presencia del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, la compañía china GWM (Great Wall Motors) inauguró oficialmente la planta de producción en Iracemápolis, estado de San Pablo (Brasil), que en 2021 le había adquirido a Mercedes-Benz y que rediseñó y modernizó por completo para dejarla en sintonía con los estándares globales de la automotriz que está cumpliendo su 35º aniversario.

El proyecto demandó una inversión inicial de unos US$500 millones y al completar el programa —finalizando la década— se ubicaría en torno a los 2000 millones. Se trata de un polo fabril instalado sobre una superficie de casi 120 hectáreas y con unos 94.000m2 construidos.

Al momento de la inauguración, cuenta con una capacidad de producción anual de entre 35.000 y 50.000 unidades, cifra que a mediano plazo alcanzaría las 100.000 al año, incluso la proyección es extenderla al doble en un tiempo y con la inyección de las otras fases de la inversión.

La planta cuenta con casi 120 hectáreas

En el arranque de las operaciones ya están trabajando más de 500 personas y se planea que con el incremento de producción lleguen a los 1000 puestos entre fines de este año y comienzos del próximo. El objetivo de la compañía es no solo abastecer el mercado brasileño, sino llegar a varios mercados de la región, incluida la Argentina.

La línea de ensamblaje será compartida por vehículos SUV y pickups, con propulsiones a combustión (nafta, diésel y el flex con etanol utilizado en Brasil) y con algún grado de electrificación, ya sea híbridos autorrecargables, como los enchufables plug-in. Al mismo tiempo, desde la automotriz confirmaron la intención de crear un centro de investigación y desarrollo en el país vecino, orientado a la innovación, la movilidad limpia y los procesos de producción inclusivos y sostenibles.

La cadena de montaje tiene al proceso de soldadura (con 18 robots que aportan un alto grado de automatización) como uno de los destacados y que le permite operar en la misma línea a vehículos con chasis y con carrocería autoportante. También tiene una cabina de pintura robotizada para paneles internos y externos con sistema de compensación visual, lo que mejora la uniformidad de la pintura interna.

El objetivo fijado por GWM y anunciado por sus autoridades durante el reciente evento es la expansión, localización de piezas y más puestos de trabajo, además de una alianza de intercambio tecnológico con Bosch para desarrollar un nuevo motor híbrido flex-fuel. Más adelante, llegarán los 100% eléctricos. Según informaron, el proceso productivo comienza con componentes importados y con un cierto porcentaje de integración local que contempla neumáticos, vidrios, llantas, asientos y cableado.

Ya están trabajando más de 500 personas en la fábrica

A la fecha, más de 100 proveedores brasileños ya están registrados para colaborar con la producción. En los planes está alcanzar el 60% de la nacionalización dentro de tres años. En la ceremonia de inauguración, directivos asiáticos manifestaron el fuerte compromiso en la inversión para solidificar una consolidada atención de servicios y posventa a partir de una amplia red de concesionarios.

La fábrica -la primera del grupo en Latinoamérica- comenzará a producir desde los próximos días y en diferentes etapas/plazos la gama de SUV Haval H6, Haval H9, y la pickup Poer.

El H6 (SUV mediano ya conocido en nuestro mercado) se producirá en versiones nafta (H6 y H6 GT), híbrida (HEV) e híbrida enchufable (PHEV). El H9 es un modelo más grande, con capacidad hasta para 7 pasajeros y chasis de largueros, con tracción 4×4. La camioneta mediana Poer se ensamblará también con una motorización híbrida.

En esta planta se fabrican los Haval H6, H9 y la pickup PoerF.5-Fotografia

La marca está presente en la Argentina bajo la representación del Grupo Antelo (Great Cars S.A) y para su plan de expansión este es un paso clave, en especial dentro del plano de la competitividad. Con el transcurso del tiempo, la radicación industrial de la compañía en el país vecino favorecerá al despliegue del importador.

Eso tiene raíz en las condiciones para importar, las cuales varían al hacerse dentro de la región y dejar de hacerlo extrazona como ocurre ahora. No obstante, el efecto no será inmediato.

Omar Daneri, CEO del Grupo Antelo, le dijo a LA NACION que “la decisión de GWM de invertir en una planta en Brasil reafirma la importancia estratégica que la región tiene para la marca dentro de su plan de expansión, no sólo por su volumen potencial sino también por la necesidad de contar con una operación cercana que asegure respaldo, posventa y continuidad a largo plazo”.

—¿Esto significa que estos modelos ya comenzarán a llegar directamente desde esa planta?

—Todavía no. Por el momento, la Argentina seguirá importando los modelos desde China. Una vez que la planta en Brasil logre el nivel de integración local requerido, se evaluará la posibilidad de abastecer a nuestro mercado desde allí. Pero por el momento no hay nada concreto.

—¿Cuáles son los beneficios directos para la filial local a partir de este paso?

—El beneficio más inmediato es contar con un socio global que apuesta por la región y respalda nuestro trabajo en el país. La existencia de una planta en Brasil nos garantiza un diálogo más cercano no sólo por cercanía sino también por diferencia de horarios con la organización de GWM, lo que se traduce en mayor apoyo en gestión comercial, posventa, repuestos, capacitación técnica que es muy importante por el nivel de la tecnología que traen los modelos GWM y el desarrollo de productos adaptados a la idiosincrasia de la región. Para los clientes argentinos, significa mayor respaldo, confianza y seguridad a largo plazo.

—¿En cuánto aporta a la competitividad?

—La competitividad de GWM no depende solo del precio, sino que está basada en la calidad, la tecnología, la seguridad y el respaldo posventa, que son los pilares sobre los que desde el Grupo Antelo venimos construyendo la confianza del cliente en Argentina desde 2018. Sin dudas la clave está en la confianza. No obstante, el hecho de poder acceder en un futuro a vehículos fabricados en Mercosur, libres de arancel extrazona, permitiría ofrecer productos con una ecuación de precio-valor aún más atractiva, pero aún no hay fecha estimada para que eso ocurra.

Al mismo tiempo, el directivo confirmó la llegada del Tank 300 (desde China) para comienzos de septiembre. “Se trata de un SUV naftero, con capacidad offroad que va a dar que hablar, ya que nuestra estrategia es ofrecer modelos y alternativas de movilidad que se ajusten a las diferentes demandas de los argentinos”, cerró.

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