En las últimas horas se dio a conocer una noticia que no cayó para nada bien entre los usuarios de la aplicación de mensajería WhatsApp y que recibió miles de críticas.
La decisión forma parte de una estrategia más amplia de monetización que la empresa ya aplica con éxito en Facebook e Instagram, pero que representa un cambio radical en la identidad de la app, adquirida por Meta en 2014 por 19 mil millones de dólares con la promesa de mantenerla libre de anuncios.
Meta intentó llevar calma asegurando que la experiencia básica de mensajería no se verá afectada. Sin embargo, especialistas en tecnología y privacidad advierten que esta movida puede ser el primer paso hacia una progresiva comercialización del servicio, limitando el uso gratuito o generando más fricción entre el usuario y la aplicación.
Compró una campera por internet, pidió que se la envíen en el día y se fue todo de las manos: «haceme la devolución»
iStock
Meta Platforms (NASDAQ: META) confirmó esta semana que comenzará a introducir espacios publicitarios en WhatsApp, su aplicación de mensajería más utilizada en el mundo.
La empresa también informó que esta estrategia responde a la necesidad de explorar nuevas fuentes de ingresos en un contexto de creciente competencia tecnológica y regulaciones más estrictas sobre la privacidad de los datos. El cambio busca convertir a WhatsApp en una nueva plataforma clave para los anunciantes, especialmente en regiones como América Latina, donde su uso está más extendido que el de otras redes sociales.
¿Le tiró onda? Morena Rial hizo una sorprendente revelación sobre L-Gante que dejó mudos a todos
En Argentina, por ejemplo, WhatsApp es utilizada por el 93% de los usuarios de internet al menos una vez al mes, ubicándose por encima de Instagram y Facebook, ambas con una penetración superior al 80%, según datos recientes de mercado.
iStock
En lo inmediato, la noticia tuvo impacto positivo en los mercados: las acciones de Meta subieron un 2,8% durante el pre-market del martes. Para los accionistas, esto representa una oportunidad de convertir una de las aplicaciones más populares del mundo en una máquina de ingresos.
Benjamín Rojas defendió a Cristina Fernández de Kirchner tras su condena: «a los que menos tienen…»
Sin embargo, el desafío será conservar el equilibrio entre la monetización y la experiencia del usuario. A más de una década de su fundación, WhatsApp atraviesa una transformación clave que podría redefinir su rol en el ecosistema digital. Y la gran incógnita sigue siendo si sus usuarios aceptarán esa transformación o buscarán alternativas.