Miguel Alejandro Vargas Nehuén, el hombre de 29 años acusado del femicidio de su expareja en Chubut, fue extraditado desde Chile y trasladado a Esquel para enfrentar a la Justicia. El hombre se había fugado del país en abril de 2025 mientras cumplía prisión domiciliaria.
En agosto de 2023, Miguel Vargas Nehuén prendió fuego a su expareja, Ana Calfín, provocándole graves quemaduras que terminaron con su vida. El 11 de abril de este año, un tribunal de Esquel lo declaró culpable. Sin embargo, antes de recibir su condena, el acusado se fugó, burlando el arresto domiciliario que tenía como beneficio. Cruzó la frontera de forma ilegal y se ocultó en distintas localidades del sur de Chile.
La Policía de Investigaciones de Chile (PDI) en conjunto con la Policía de Chubut e Interpol iniciaron un operativo de búsqueda internacional. Tras semanas de investigación, lograron localizarlo y detenerlo el 3 de mayo en la comuna chilena de Dalcahue, en el archipiélago de Chiloé.
Extradición y condena inminente
La extradición se concretó ayer en el Paso Fronterizo Cardenal Antonio Samoré, donde la PDI de Chile entregó a Vargas Nehuén a efectivos de la Policía Federal Argentina. Desde allí, el femicida fue llevado a Esquel, donde la Oficina Judicial fijó una nueva audiencia para hoy, jueves 21 de agosto, a las 11 de la mañana.
Durante esta audiencia, se espera que el juez Jorge Novarino lo condene a prisión perpetua por el delito de homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, tipificado en Argentina como femicidio. El caso de Ana Calfín, madre de dos hijos, se consideró un claro ejemplo de violencia de género, con un historial de amenazas, hostigamiento, y agresiones previas al ataque final.