Puerto Patriada, el paraíso patagónico de aguas azules y playas tranquilas en El Hoyo

Puerto Patriada es uno de esos lugares que parecen haber sido creados para detener el tiempo. Ubicado a orillas del lago Epuyén, en la Comarca Andina del Paralelo 42, se encuentra a apenas 14 kilómetros de El Hoyo, en Chubut. Llegar implica atravesar un camino de ripio rodeado de bosques de ñires, pinos y cohiues, chacras con frutas finas y miradores que obligan a frenar para contemplar la inmensidad.

El paraje tiene apenas 50 habitantes permanentes y una atmósfera de calma difícil de encontrar. El microclima de la zona suaviza el viento y permite que la temperatura del agua sea más alta que en otros lagos cordilleranos. La playa, de unos 3.000 metros, está formada por pequeñas piedras blancas que se hunden en un agua transparente y de un azul profundo, reflejando el perfil de montañas con picos nevados.

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Puerto Patriada, un paisaje para quedarse a disfrutar un día distinto

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Aquí no hay ruido de motores: las embarcaciones a explosión están prohibidas. En cambio, el lago invita a recorrerlo en kayak, canoa, vela o stand up paddle. La quietud es tal que muchos lo describen como un espejo natural. En verano, familias, grupos de amigos y viajeros solitarios encuentran su espacio para disfrutar de la costa, que se recorre a pie entre senderos abrazados por el bosque.

El acceso a Puerto Patriada está regulado: cuando el estacionamiento se llena, se cierra el ingreso para evitar la masificación. Esta medida, junto con la falta de conectividad—solo hay internet en el SUM comunal—, ayuda a preservar la tranquilidad y el contacto directo con la naturaleza. “Acá la gente se desconecta del mundo”, cuentan los vecinos, orgullosos de que la belleza del lugar siga intacta.

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La historia local está marcada por pioneros como la familia Lobo, que llegó en 1942 cuando solo era posible acceder a caballo. La electricidad recién llegó a finales de los años 90, y hasta entonces, los niños cruzaban el lago en lancha para ir a la escuela. El Epuyén también guarda leyendas, como la mítica “Piedra del Diablo” y relatos sobre luces misteriosas y criaturas ocultas bajo sus aguas.

Además de sus paisajes, Puerto Patriada es parte de una red comunitaria que une a seis localidades de la Comarca Andina: El Bolsón, Lago Puelo, El Hoyo, Epuyén, El Maitén, Cholila y Ñorquincó. Todas trabajan juntas para impulsar un turismo que no altere el equilibrio natural.

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En la orilla, algunos paradores ofrecen comidas simples con productos regionales, como sándwiches con fiambres locales o cerveza artesanal elaborada con el lúpulo del cercano El Bolsón. La experiencia es sencilla pero memorable: sentarse en un deck de madera con vista al lago, sintiendo el aroma de los bosques y la frescura del aire patagónico.

Quienes lo visitan suelen coincidir en que Puerto Patriada no es solo un lugar para ver, sino para sentir. “Te cambia la cabeza”, dicen los que se sumergen en sus aguas o se dejan envolver por el silencio de la montaña. En este rincón del sur, la belleza no se mira: se respira.

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