Tras la filtración a la prensa de un informe elaborado por la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE), donde se revela que el organismo monitoreó actividades de dirigentes opositores, centrales sindicales y organizaciones sociales y de jubilados, fue convocada la Comisión Bicameral de Inteligencia, cuerpo parlamentario que el próximo 12 de agosto a las 15.30 se reunirá para evaluar la legalidad o ilegalidad del trackeo de información al que accedió el periodista Hugo Alconada Mon.
En el piso de «QR», la periodista Irina Hauser mencionó que la comisión examinará las actividades en términos de lo dispuesto por la Ley de Inteligencia Nacional (25.520) en cuyo artículo 4° dispone que «Ningún organismo de inteligencia podrá» desarrollar una serie de acciones específicas. En su inciso 2, dictamina la prohibición de «Obtener información, producir inteligencia o almacenar datos sobre personas, por el solo hecho de su raza, fe religiosa, acciones privadas, u opinión política, o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias, cooperativas, asistenciales, culturales o laborales, así como por la actividad lícita que desarrollen en cualquier esfera de acción».
Si bien en la mesa del programa que se emite por Bravo TV de lunes a viernes a las 22 se mencionó que la información filtrada se asemeja a un informe de prensa sin mayor valor, apuntaron que podría ser el indicio de un monitoreo de mayor alcance. «Lo filtran porque hay una disputa interna», mencionó Hauser en referencia a la discordia que habita el seno del triángulo de hierro y que enfrenta a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, con el asesor presidencial Santiago Caputo.
«Un reporte se elabora cuando existe un peligro para la seguridad de la Nación», apuntó la periodista al momento de analizar las posibles motivaciones que tendría para la realización del espionaje interno la secretaría encabezada por Sergio Neiffert. El funcionario es un hombre que responde a Santiago Caputo.
“En la SIDE hacen reportes de inteligencia que se anticipan a situaciones, como en la inminencia del 9 de julio, cuando armaron un documento diciendo qué podría suceder», señaló Hauser, quien agregó que la comisión también estudia en la actualidad el Plan de Inteligencia Nacional (PIN).
“El informe filtrado versa sobre reuniones mantenidas entre dirigentes políticos de alto perfil. Se nutre de información pública. Parece un informe periodístico. Recolecta datos sobre planificación de actividades de organizaciones sociales, sindicales, partidos de izquierda y hasta de jubilados”, agregó.
En clima electoral, la oposición lleva al Congreso y a la Justicia el escándalo de espionaje en la SIDE de Milei
La filtración generó un fuerte revuelo político. Según trascendió, la SIDE habría producido información detallada sobre figuras como Axel Kicillof, Sergio Massa, Máximo Kirchner, Facundo Manes, Eduardo “Wado” de Pedro y Guadalupe Tagliaferri, entre otros. También se monitorearon reuniones del PJ bonaerense, La Cámpora, la Coalición Cívica y la UCR de la provincia de Buenos Aires. «El Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino mantiene paros escalonados en las fábricas Fate, Bridgestone y Pirelli«, señala un pasaje del informe en cuestión, evidenciando que las actividades del sector privado y de los sindicatos también están en la mira.
El caso pone en debate nuevamente los límites de la inteligencia estatal en democracia, motivo por el que será crucial la conclusión a la que llegue la Comisión Bicameral de Inteligencia en aras de determinar si las acciones de la SIDE revisten algún grado de ilegalidad.
BR / FPT