El acusado huyó del control, abandonó el auto tras un choque y estuvo prófugo 40 días. Fue condenado por tráfico de estupefacientes.
Un comerciante salteño fue condenado a cinco años y ocho meses de prisión por transportar más de 25 kilos de droga ocultos en el tubo de gas de su automóvil.
El hecho ocurrió en mayo de 2024, cuando el acusado fue interceptado por personal de Gendarmería Nacional en un control ubicado en el kilómetro 1970 de la Ruta Nacional 40, en la zona de Río Villegas, Río Negro.
Durante el procedimiento, los gendarmes notaron una reacción del perro detector de narcóticos al pasar por el baúl del vehículo. En ese momento, el conductor —identificado como Ricardo Ale Toledo— aceleró, se dio a la fuga y fue perseguido por varios kilómetros.
Quince kilómetros más adelante, en el puente El Foyel, la Gendarmería encontró el automóvil abandonado y chocado. En el interior del vehículo no había ocupantes. Posteriormente, el auto fue trasladado a una unidad de la fuerza donde se realizó una requisa más detallada.
En esa revisión, el perro marcó el cilindro de GNC. Al cortarlo, los efectivos hallaron 22 paquetes rectangulares ocultos dentro del tubo.
Tras los análisis correspondientes, se determinó que se trataba de 13,5 kilos de marihuana (cannabis sativa) y 11,6 kilos de cocaína (clorhidrato de cocaína), lo que totalizó más de 25 kilos de estupefacientes.
Toledo permaneció prófugo durante 40 días hasta que fue detenido en la provincia de Salta, durante un allanamiento. Desde entonces, se encuentra alojado en la Unidad N°22 del Servicio Penitenciario Federal, en San Salvador de Jujuy.