El pasado 8 de abril, el actor Haley Joel Osment, recordado sobre todo por su papel en la película de 1999 Sexto sentido, fue arrestado en un centro de esquí de California por embriaguez pública y posesión de sustancias. Durante su detención, además, Osment profirió insultos racistas a un agente de policía. Ahora un juez sentenció al intérprete de 37 años, a asistir a tres reuniones semanales de Alcohólicos Anónimos durante los próximos seis meses, además de visitar al menos dos veces por semana a su terapeuta durante el mismo período de tiempo. Así, Osment se salvó de una sentencia más dura por parte del juez, que había evaluado una sentencia de un año, como informó la revista People, en la audiencia que se llevó a cabo ayer.
Curiosamente, el arresto y subsecuentes problemas legales del actor llegan en un momento de resurgimiento laboral. Tras padecer durante años la difícil transición entre ser una estrella infantil —consiguió una nominación al Oscar cuando solo tenía 12 años por su papel en la exitosa película de M. Night Shyamalan— y luchar para conseguir papeles como adulto; en 2025 Osment por fin parecía haber encontrado el camino de regreso al primer plano. El actor será el villano principal de la esperada segunda temporada de Merlina, apareció en la película Parpadea dos veces, dirigida por Zoe Kravitz, y además hace participaciones regularmente en el popular Late Show de Jimmy Kimmel, interpretando al vicepresidente J.D. Vance.
Y en medio de todas esas buenas noticias, ayer Osment escuchó al fiscal del distrito del condado de Mono oponerse a la solicitud de la defensa alegando, por un lado, una condena anterior del actor por conducir ebrio y, por otro, los insultos racistas contra el oficial de policía que lo arrestó. Aunque la oposición del fiscal no se tuvo finalmente en cuenta, ahora el actor tendrá que completar con éxito el acuerdo con el tribunal para que todos los cargos sean finalmente desestimados. En caso contrario, pasados los seis meses de plazo se reanudará el proceso penal. Esto será el próximo 5 de enero de 2026 cuando el acusado deberá asistir a su cita fijada ya con el juez para someterse a la revisión de cumplimiento de los requisitos que se le exigen.
Sobre los agravios racistas de los que se acusa a Osment durante su detención y que, según TMZ, fueron específicamente insultos antisemitas, el actor ya emitió una disculpa por el “lenguaje vergonzoso” que utilizó. En un comunicado difundido el 17 de abril, el actor declaró: “Estoy absolutamente horrorizado por mi comportamiento. Si hubiera sabido que utilicé este lenguaje vergonzoso en pleno desvanecimiento, habría hablado antes”.
En su aparición frente a la justicia ayer, el actor se refirió a las consecuencias devastadoras que sufrió por haber perdido su casa en Altadena (California) durante los incendios de enero pasado, y cómo el desastre ambiental había afectado su comportamiento: “Los últimos meses de pérdida y desplazamiento me han llevado hasta un lugar emocional muy bajo”.
Y ante el juez agregó refiriéndose al insulto: “Pero eso no es excusa para usar esta repugnante palabra. Desde el fondo de mi corazón, pido disculpas a absolutamente todas las personas a las que esto les hizo daño. Lo que salió de mi boca fue basura sin sentido; defraudé a la comunidad judía y eso me destroza. No pido el perdón de nadie, pero prometo expiar mi terrible error”.
Como se encargó de recordar el fiscal durante la última comparecencia de Haley Joel Osment ante el juez, este no fue el primer enredo legal del actor en los últimos años. En 2018, protagonizó una pelea verbal pública en el Aeropuerto Internacional McCarran de Las Vegas, durante un domingo del Super Bowl, en la que tuvo que intervenir la policía. Antes, en 2006, cuando tenía tan solo 18 años, fue acusado por conducir ebrio, lo que causó un accidente automovilístico en el que él mismo resultó herido. Más adelante, se declaró inocente de un cargo de conducción bajo los efectos del alcohol y otro de posesión de marihuana y fue condenado a tres años de libertad condicional.