Así funciona la app que permite pagar expensas y controlar accesos desde el celular

En 2010, cuando los barrios cerrados y edificios aún se administraban con planillas de Excel y cadenas de mails, dos jóvenes detectaron una oportunidad. Martín Elicagaray y Tomás Ramos Mejía decidieron crear un sistema que facilitara la gestión y la comunicación entre administradores de consorcios y vecinos. Así nació Simple Solutions, una empresa con presencia en cinco países, que gestiona más de 320.000 unidades funcionales y ofrece una plataforma tecnológica que combina liquidación de expensas, control de accesos y automatización de tareas en barrios, edificios y clubes.

«Fuimos unos de los pioneros en el sector, abriendo camino con innovación», resume su fundador, Elicagaray. «Hace casi 15 años vimos que había una necesidad de automatizar, sistematizar y agilizar estos procesos de los consorcios. En su momento era una problemática que tenían los barrios cerrados, donde tenían que empezar a administrar 600 lotes y se les empezaba a complicar porque todo lo hacían a mano», cuenta.

Junto a su socio Tomás Ramos Mejía, comenzaron a planificar el proyecto en largas reuniones, afinando detalles y validando la propuesta con conocidos. «Lo primero clave que tuvimos fue una idea sólida. Pasábamos horas sentados afinando cada detalle del proyecto. Mientras la íbamos conversando con gente conocida, asintiendo con entusiasmo. Esa buena recepción nos motivaba para seguir adelante», recuerda Elicagaray.

Y agrega: «Otra cosa igual de importante fue encontrar al socio o al equipo indicado para poder llevarla a cabo. Y por último, y más importante de todo, fue meterle empeño. Las cosas no suceden sin trabajo. Aunque los primeros dos años fueron duros, la emoción de ver cómo tomaba forma lo hacía todo digno de cada esfuerzo invertido».

El emprendimiento se puso en marcha con ahorros personales y un premio de u$s80.000 del concurso Buenos Aires Emprende, organizado por el Gobierno de La Ciudad. Los primeros clientes fueron dos barrios privados: «Allá en el Sur» y «Buen Retiro», este último aún vigente. El crecimiento vino de la mano del boca a boca.

Hoy, Simple Solutions emplea a 25 personas y cuenta con áreas especializadas en atención al cliente, desarrollo, administración comercial y marketing. «Cada cual aporta su talento», destaca Elicagaray. «Tenemos un departamento de atención al cliente que siempre está dispuesto a escuchar y resolver, un equipo de desarrollo propio que trabaja incansablemente para innovar, un área de administración eficiente que asegura que todo funcione como un reloj, comerciales que conocen a nuestros clientes y sus necesidades, y un equipo de marketing creativo que se encarga de que nuestra marca llegue cada vez más lejos. Trabajamos todos juntos bajo el mismo techo, uniendo fuerzas, y cada día nos sentimos más orgullosos de lo que hemos construido».

De la desconfianza a la expansión internacional

Sin embargo, llegar donde están no fue como soplar y hacer botellas. Muchos administradores tradicionales veían con desconfianza una herramienta que les proponía cambiar un método que venían usando desde hacía décadas. «Imaginen entrar en una sala de reuniones, con paredes cubiertas de diplomas antiguos y caras escépticas, observándonos, preguntándose por qué deberían cambiar algo que había funcionado para ellos durante décadas. Teníamos que convencerlos de que lo nuestro era superador. Por suerte, muchos lo vieron», relata el cofundador.

Hoy, la compañía ofrece distintos módulos según las necesidades de cada cliente. Simple Gestión centraliza la administración general; Simple Liquidación automatiza el cobro de expensas; Simple Acceso permite controlar entradas y salidas en tiempo real; Simple Control monitorea al personal de vigilancia; y Simple Domótica introduce automatización en áreas comunes. A esto se suma Simply, un chatbot de WhatsApp que permite a los vecinos autorizar visitas, pagar expensas o hacer consultas, sin necesidad de llamar ni enviar mails.

El modelo de negocio es por suscripción mensual, ajustado según el tipo de proyecto. «Un edificio de 10 unidades tiene requerimientos distintos a los de un club con 8.000 socios», explican desde la empresa. Los abonos arrancan en $800 y pueden llegar a $1.500 por usuario.

En paralelo, Simple Solutions avanzó en su expansión regional. Hoy tiene operaciones en Uruguay, Paraguay, Chile y Costa Rica. En algunos casos, el desembarco fue por iniciativa propia; en otros, fueron empresas locales las que se acercaron para adquirir licencias. «Cada país tiene sus particularidades. Fue un desafío adaptarse a lo legal, a lo cultural, pero lo logramos», dice Elicagaray. Actualmente, un cuarto de la facturación de la compañía proviene del exterior.

De cara al futuro, los socios tienen el foco puesto en la adopción de inteligencia artificial y domótica. «Creemos que todavía no se llegó al techo de lo que pueden ofrecer estas tecnologías en la gestión comunitaria. Queremos automatizar más procesos internos, pero también anticiparnos a los problemas con datos y previsiones inteligentes», explica.

La hoja de ruta incluye seguir mejorando los módulos actuales, sumar nuevos desarrollos y ampliar el alcance de la empresa en América Latina. Para fines de este año, proyectan desembarcar en Centroamérica

Con el diario del lunes, los fundadores reconocen que hay cosas que hoy harían distinto. Pero no se arrepienten. «Equivocarse, probar, volver a intentar… es parte del recorrido. Lo importante es no quedarse quieto», dicen. Y eso, está claro, no es algo que Simple Solutions planee hacer con su tecnología para la administradores de consorcios y vecinos.

spot_img

More from this stream

Recomended