El empresario hotelero Walter March (56) es juzgado desde el miércoles por el cuádruple homicidio culposo de una familia de Caleta Olivia que murió cuando su auto fue impactado de frente por la camioneta del imputado. El trágico hecho ocurrió el 10 de febrero de 2022 y las víctimas fueron Enrique García (46), su hermana Eva García (38), y las hijas menores del hombre: Aitana y Alma, de 8 y 10 años.
Este jueves se realizará en Puerto Madryn la segunda jornada del juicio oral y público contra March, acusado de provocar un choque frontal en el que murió una familia de Caleta Olivia. El fiscal jefe Alex Williams indicó previo a la audiencia que la expectativa máxima para este caso es de “seis años de prisión”.
Williams detalló cómo se desarrolló la primera jornada del proceso judicial, cuántos testigos restan por presentar ante la jueza Stella Eizmendi y qué ocurrió con el test de alcoholemia realizado a March cuando ocurrió el choque.
Cabe recordar que el hecho sucedió en la Ruta 3 entre Trelew y Puerto Madryn, cuando la camioneta Ford Ranger que conducía March impactó de frente contra el Volkswagen Gol en el que viajaban Enrique García (46), Eva García (38) y sus hijas Aitana (10) y Alma (8).
El fiscal Williams formalizó la acusación bajo la calificación de homicidio culposo agravado por la cantidad de víctimas y explicó que, a criterio de la Fiscalía, se le suman dos agravantes más: “El porcentaje de velocidad por encima de la permitida y porque se desconoce el sentido de la señalización que determinaba la circulación”.
Para esta tipificación con los agravantes mencionados, la expectativa de pena es de un mínimo de tres años y un máximo de seis años de prisión efectiva.
EL TEST DE ALCOHOLEMIA
Respecto a por qué no se sumó el agravante de circular alcoholizado, el fiscal Williams explicó que el día del choque se dificultó la realización del test de alcoholemia debido a que March fue llevado rápidamente al quirófano por las múltiples heridas sufridas.
“Lo retiraron del vehículo y la ambulancia lo trasladó al hospital. Estaba muy herido, eso dijeron los testigos también. Lo ingresaron al hospital directamente al quirófano”, por lo que “más allá de que estaba hecho el pedido de extracción de sangre, se le dio prioridad a la situación de vida de la persona”, y para cuando estuvo en condiciones de realizarle la extracción “había sido sometido a cirugía y habían pasado muchas horas; eso altera los valores y la muestra no arrojó elementos concluyentes”, indicó.
No obstante, remarcó que, a su criterio, ese test “no hace al desenlace del resultado” de la causa, debido a que es un agravante más, pero “no hace desaparecer al resto del hecho ni las circunstancias del tiempo, lugar y modo”.
Respecto a si influye en la expectativa de pena, aseguró que “no puede ir por encima de los seis años que podemos decir que tendría” con los agravantes ya presentados.
En la primera audiencia se escucharon ocho testimonios, muchos de ellos de personas que “semi presenciaron el siniestro”. Se pudo determinar que no hubo otro vehículo involucrado más que los plasmados en la acusación y “sostenemos que el hecho ocurrió por un adelantamiento en un lugar no permitido”.
Este jueves se espera el testimonio de aproximadamente 14 testigos más, pero en caso de no llegar a presentar la totalidad de los mismos, se los terminará de procesar el lunes. Ese mismo día también está proyectado realizar los alegatos finales.