Tras la polémica por el delfín que apareció en Mar del Tuyú, habló el joven que lo sacó del agua: «Ya estaba muerto»

La secuencia es la siguiente: un delfín flotando en las costas de Mar del Tuyú. Joaquín, un joven de Florencio Varela que se encontraba veraneando en la zona, se acerca y lo encuentra flotando. Está muerto. Al lado suyo alguien bromea con carnearlo. Él decide recogerlo, saca el cuerpo del agua y se lo entrega inmediatamente a un grupo de guardavidas que estaba en el lugar. En el medio, alguien le saca una foto. Los bañeros lo felicitan por su acción. Luego, se va.

Hoy, medio país lo odia y en redes sociales hay centenares de personas insultándolo y deseando que se muera él también.

Es que el caso recordó a una infame escena ocurrida en 2016, cuando un ejemplar de delfín franciscano apareció en las costas de Santa Teresita. En aquel momento los turistas lo tomaron del agua para sacarse selfies. El animal murió y el episodio quedó en la memoria veraniega popular. Hasta se volvió un meme en sí.

Por eso, la foto del delfín en manos de un joven trajo a la memoria ese episodio. La primera versión, la que circuló por todos lados, decía que el animal había muerto por los turistas que querían su selfie.

El ejemplar en cuestión es un tipo de delfín conocido como ‘Franciscana’, que puede medir entre 1,4 y 1,7 metros de largo y pesar hasta 45 kg. Su hábitat natural es la costa atlántica argentina y su piel es de color marronáceo.

El delfín franciscano muerto en Mar del Tuyú. En las aletas se ven marcas que coinciden con un enmallamiento.

La primera imagen apareció en un grupo de Facebook llamado «Mar del Tuyú, tu lugar en el mundo», cargada por una usuaria llamada Lorena Cervetto. «Hola, esto se vio en la playa. La verdad no sé que se hace en estos casos, pero el delfín se murió en sus brazos rodeado de muchísimos curiosos. No sé si estamos preparados para saber qué hacer en estos casos. Una pena», comentó la mujer.

Inmediatamente empezaron a llover los mensajes de indignados por la presunta irresponsabilidad del joven. La mayoría insultaba al joven anónimo, otros le deseaban la muerte, algunos daban consejos de qué hacer o brindaban teléfonos de contacto para ayudar. La foto se viralizó por fuera del grupo y se convirtió en noticia nacional.

Sin embargo, en ese grupo comenzaron también a comentar algunas personas que estuvieron en el lugar y brindaban otra versión. «El animalito estaba muerto cuando lo sacaron, estaba flotando en el agua. Lo sacaron y se lo entregaron a los guardavidas porque la gente se lo quería llevar. Yo estaba ahí y vi lo que pasó no es lo que están informando. No lo pescaron, lo sacaron muerto los guardavidas y las autoridades», contó María del Carmen.

«Son idiotas», «cabezas de termo», «seguro lo hacen por diversión», «son unos simios», «asesino». Esos fueron algunos de los comentarios más leves que le dejaron al chico.

En medio de la polémica, Joaquín habló y dio su versión. Allí dejó algunos comentarios en los que aclaró que ya estaba muerto al levantarlo del agua.

«El delfín ya estaba muerto, lo saqué del agua porque la gente grande se lo quería llevar para comer. Lo saqué porque flotaba y lo tirara la corriente hacia la orilla. La mejor opción era sacarlo y llevárselo al bañero y es lo que hice», escribió en respuesta a un usuario. «Yo lo vi en el agua flotando, lo saqué para poder rescatarlo de la gente, y se lo entregué al guardavidas instantáneamente y me felicitaron por eso», insistió en otro posteo.

El mensaje del joven que sacó al animal del agua.

Luego se quejó de la interpretación errónea del caso. «Es una página que hace fake news porque fui yo el que lo sacó del agua y ya estaba muerto. Lo salvé de la gente que se lo quería llevar y se lo di al guardavidas. Los profesionales me dieron una palmada y me agradecieron. Un desastre que la gente informe asi, gente de mierda», protestó.

Qué deben hacer los turistas en estos casos

A pesar de no haber sido responsable de la muerte del animal, distintos especialistas consultados por Clarín señalaron que es una imprudencia cargar el cuerpo en brazos por la posibilidad de transmitir enfermedades. También señalan que, en los últimos tiempos, es más normal encontrar de estas especies muertas en la costa.

«El principal problema que sufren estos animales es el enmallamiento en redes. Se estima que mueren unos 3.000 animales al año enganchados en redes de pesca», explica Víctor Fratto, que lleva más de 35 años trabajando en la conservación de la fauna. Según indica, solamente en estos días aparecieron unos veinte ejemplares muertos en la zona de Villa Gesell.

«Se está estudiando y muestra algo de efectividad poner alarmas acústicas en las redes de pesca. Hay opciones para disminuir, pero no se aplican por costos. Están apareciendo muertos, todos con los cortes típicos que les generan las redes», indicó a este diario.

Según su experiencia, en la foto que se volvió viral de Mar del Tuyú, el delfín muestra las lesiones que coinciden con las típicas del enmallamiento, lo que avala la versión de Joaquín que dice que lo encontró ya muerto.

«Tiene una marca en la aleta y otra en el hocico, son claras en la imagen. Estuvo enmallado. La franciscana se muere muy rápido porque se muere ahogada en la red. A la mayoría no los encontrás, se retira de la red y se descarta. Algunos llegan a la costa, que los que trae la marea», remarcó.

Si se encuentra un animal muerto en la costa, los especialistas desaconsejan acercarse ya que puede transmitir enfermedades. «En ese caso, si un animal está muerto no tocarlo y llamar inmediatamente a las autoridades y dejarlo en el lugar. Los animales marinos portan muchas enfermedades zoonóticas que son transmisibles al ser humano directamente por el tacto», remarca Sergio Rodríguez Heredia, Biólogo y Responsable del Centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino.

Ejemplo de las piletas que se deben hacer para proteger a los animales hasta la llegada de los expertos

Heredia indica que hay un protocolo de primeros auxilios que se pueden llevar adelante para cuidar a un ejemplar si se encuentra todavía con vida. La primera es no devolverlo al agua, ya que suelen requerir asistencia médica.

Por otro lado, se debe ubicar al animal panza abajo con el espiráculo hacia arriba y siempre liberado (es el huequito que tienen en la nuca y por donde respiran), cavar un hoyo alrededor de sus aletas y llenarlo de agua, ya que toman calor muy rápido y es a través de sus aletas que ajustan su temperatura corporal.

«Hacer una pileta en la arena con poca agua, que no lo cubra en su totalidad. Que el animal pueda estar con las aletas pectorales cubiertas de agua, que eso lo va a ayudar, a termorregular. También se puede cubrir con algún pareo, alguna tela, una sábana húmeda», agrega.

Si bien mucha gente intenta acariciar a los animales para tranquilizarlos, los especialistas indican que es lo peor que se puede hacer ya que su piel es hipersensible: terminan más estresados. Por eso recomiendan que se los moje con paños húmedos y no a los baldazos.

spot_img

More from this stream

Recomended