La tarde de este sábado una mujer logró recuperar a su lomito de una veterinaria ubicada en la colonia Hipódromo Condesa, en la Ciudad de México, esto luego de que lo tuvieran retenido desde hace varios días.
Según el reporte realizado por Fuerza Informativa Azteca, decenas de personas se congregaron fuera del local de la veterinaria para exigir la liberación de Bruno.
Las decenas de personas solicitaron a los responsables de la veterinaria, ubicada en la calle de Culiacán 116 de la alcaldía Cuauhtémoc, que liberaran al perrito.
Priscila, la dueña del lomito, comentó que llegó a la veterinaria por recomendación de familiares, por lo que desde hace 4 años acudía al sitio para atender a su perrito.
Sin embargo, hace una semana acudió al sitio con la intención de solicitar una pensión para su perrito y lograr pasar la navidad en familia sin exponerlo, pero las cosas dieron un giro cuando la responsable de la veterinaria se negó a entregárselo.
Según Priscila, los responsables de la veterinaria le solicitaron permiso para realizarle estudios a su lomito porque aseguraron que se encontraba muy enferma; sin embargo, ella se negó.
Debido a su negativa, los responsables del lugar habrían retenido al lomito durante ocho días, hasta que esta tarde lograron su liberación.
Según reportes del citado medio, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México acudieron a la veterinaria y confirmaron que no contaba con permisos para operar.
Estos hechos ocurren días después a la denuncia que realizaron dos mujeres sobre el intento de robo de su lomito por parte de turistas extranjeros en Cancún.
Según lo dicho por las jóvenes, ambas se encontraban en el muelle mirando el atardecer en compañía de su lomito cuando dos extranjeros se acercaron y tomaron a su perro para acariciarlo.
Mientras abrazaban al perro, una tercera mujer llegó al lugar y tomó al lomito en brazos, por lo que segundos después las dos jóvenes se percataron de que intentaban robárselo.
“Cuando no nos dimos cuenta se echaron a correr con todo y el perro, y cuando nos dimos cuenta nos pusimos a correr detrás de ellos y la vieja no me quería devolver a mi perro”, comentó una de las mexicanas.
Pese a la insistencia de las jóvenes para que les devolvieran al perrito, los extranjeros se negaban y continuaron con su caminata rumbo a un barco que los esperaba.
Luego de recuperarlo, los extranjeros volvieron a encontrarse con una de las chicas y le exigieron saber el paradero del perro, sin embargo se detuvieron al saber que no lo tenía con ella.