Sabrina Rojas está pasando por lo que es sin dudas un momento profesional de ensueño. Afianzada en su rol como conductora en Pasó en América, ciclo que encara todas las noches de América TV junto a Tartu, logró darle un giro más que importante a su carrera.
Más allá de siempre haber brillado como modelo y teniendo varias incursiones como actriz, Sabrina también tiene que atender una vida personal donde se encarga de la crianza de sus dos hijos –Esperanza y Fausto-, fruto de su relación con Luciano Castro.
Por esa misma razón, la conductora de América decidió pegar el faltazo a su programa para una novedad muy importante: su mudanza hacia su nuevo hogar. Es que la mediática decidió vender la casa en la que vivía con sus hijos en Pilar, y cambió por nuevos aires. Es el punto final a otro de los vínculos que tenía con el actor -la casa era de los dos-.
La mudanza de Rojas y sus hijos a su nueva casa se da justamente en unos días de mucho revuelo con el egreso de Esperanza. Aprovecharon terminar el ciclo lectivo para hacer todos los cambios, y así pasar a vivir a un nuevo espacio que tienen que hacer propio de ahora en más.
En sus historias de Instagram, la modelo compartió con sus seguidores qué viene de pasar su primera noche en su nuevo hogar, además de mostrar algunas imágenes del living comedor. Incluso explicó la particular visita que recibió como señal de buen augurio: una mariposa.
“Hoy es la primera vez que despierto en mi casita nueva y ella estaba ahí”, contó Sabrina a través de un video que subió a su perfil de Instagram. Allí se la puede ver a la mariposa, que estaba justamente custodiando su hogar como señal de buen augurio. Definitivamente, una de las mejores bienvenidas que podía haber tenido ella y su familia.
“Me gusta mi vida más que nunca. Estoy orgullosa de mi. Hogar nuevo hogar”, siguió explicando Rojas mientras hacía una breve recorrida por su casa, donde se podían ver algunos de los espacios de este nuevo hogar.
Por último volvió a hablar de la mariposa que encontró y el significado de la misma: “La presencia de una mariposa dentro de la casa podría relacionarse con un presagio de cambios personales y crecimientos personales”.