Aunque el primer periodo legislativo culminó oficialmente el 16 de diciembre, el Congreso de la República continúa trabajando en sesiones extraordinarias. Una de las iniciativas más debatidas en estos días es la reforma a la salud, un proyecto que provocó posturas divididas en la Cámara de Representantes y que enfrenta una creciente resistencia por parte de sectores de la oposición.
Durante el desarrollo de la sesión extraordinaria, varios congresistas pertenecientes a las bancadas del Centro Democrático y Cambio Radical instalaron carteles en sus respectivas curules con el mensaje: “Q.E.P.D. la salud”. La acción simbólica se presenta como un acto de protesta en rechazo a la iniciativa gubernamental que busca reformar el actual sistema de salud en Colombia.
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El mensaje en los carteles refleja el descontento de estos sectores frente a la propuesta legislativa. Los congresistas manifiestan que, en su opinión, la reforma pone en riesgo los avances alcanzados en el sistema de salud en las últimas décadas. Además, criticaron la falta de tiempo para debatir a fondo los puntos de la iniciativa, lo que, aseguran, podría llevar a decisiones precipitadas.
La bancada del Centro Democrático, partido opositor al Gobierno, ha reiterado su inconformidad con el proceso. Durante su intervención en la sesión, varios legisladores afirmaron que el proyecto carece del análisis técnico necesario y que su posible aprobación traería consecuencias negativas.
El Gobierno nacional ha convocado sesiones extraordinarias del Congreso con el objetivo de avanzar en la discusión y posible aprobación de proyectos clave de su agenda legislativa, destacando como prioridad la reforma a la salud. Tras el hundimiento de la reforma tributaria en las comisiones económicas, la administración del presidente Gustavo Petro busca retomar el impulso legislativo en un escenario marcado por tensiones políticas y retos en la consolidación de mayorías parlamentarias.
Las sesiones extraordinarias del Congreso, como lo establece el artículo 138 de la Constitución Política de Colombia, son períodos especiales en los que el Legislativo puede reunirse por convocatoria del Presidente de la República. Estas sesiones se llevan a cabo durante los recesos constitucionales, con el fin de tratar temas específicos considerados urgentes o prioritarios por el Ejecutivo.
Durante última semana del periodo legislativo, la reforma a la salud ocupó un espacio considerable en los debates, pero el avance fue limitado, ya que únicamente se logró la votación de los impedimentos. Frente a este panorama, el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, afirmó que el proyecto será abordado de manera exhaustiva en las sesiones extraordinarias. “Vamos a tramitar esta propuesta con celeridad para cumplir con los tiempos necesarios y lograr que el segundo debate se dé en la plenaria de la Cámara antes de que finalice el año”, explicó el funcionario.
El propósito del Gobierno es culminar este debate en la Cámara de Representantes, para que a partir de 2025 la reforma continúe su trámite en el Senado. Esta reforma, uno de los proyectos bandera de la administración, ha generado un intenso debate tanto en el ámbito político como en el sector económico, debido a las implicaciones que tendría su eventual implementación en el sistema de salud del país.
El proyecto de reforma a la salud, aprobado anteriormente en la Comisión Séptima de la Cámara, ha sido objeto de críticas desde distintos sectores. La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) ha advertido sobre las posibles consecuencias fiscales de implementar la iniciativa en su versión actual. Según las proyecciones de la agremiación, la reforma podría generar un déficit acumulado de $141,4 billones entre 2025 y 2035, un escenario que califican como insostenible para las finanzas públicas.
