Yamandú Orsi se convirtió en el presidente electo de Uruguay, el cual asumirá su mandato en marzo del año que viene y marcará el regreso de la centroizquierda al poder en dicho país. De esta forma, la región queda en la «otra vereda» para Javier Milei.
El líder de La Libertad Avanza aparece como el referente de la derecha ante un escenario en el que se encuentra Lula Da Silva, de Brasil, Santiago Peña, de Paraguay, y el mencionado presidente electo en Uruguay. El paraguayo tiene empatía ideológica con Milei, aunque Argentina tiene un peso mayor en el continente.
En ese marco tendrá lugar la Cumbre de Líderes del Mercosur que se realizará la próxima semana en Montevideo. Se desarrollará en un escenario geopolítico en transición y con una incógnita que puede cambiar el futuro del bloque: la posibilidad de avanzar en la firma del Acuerdo con la Unión Europea.
El mensaje del Gobierno al flamante presidente uruguayo
Sobre el triunfo de Orsi, Argentina mandó un saludo protocolar mediante la Cancillería. Milei tiene diferencias ideológicas con el presidente electo, proveniente del Frente Amplio de Pepe Mujica, pero intentará conservar el diálogo diplomático con la Torre Ejecutiva de Montevideo.
Gerardo Werthein, ministro de Relaciones Exteriores se encuentra preparando el viaje de Milei a Uruguay. La cumbre de presidentes se encuentra prevista para 6 de diciembre. El motivo es concretar el traspaso de la Presidencia Pro Tempore (PPT) de Luis Lacalle Pou a Javier Milei. De hecho, en Brasilia, Lula estará presente, así como también el paraguayo Peña.
Cabe recordar que será la primera vez que el Milei participe en una cumbre del Mercosur. La última reunión de líderes fue en julio, en Asunción, y el presidente argentino no asistió. La ex canciller Diana Mondino participó en representación de la Argentina. Fue el único presidente que no estuvo y su ausencia quedó evidenciada en la foto de familia. De hecho, Lacalle Pou hizo un reproche público al libertario por no ir a la reunión en Paraguay. Para aplacar ese problema, Milei recibió 10 días después al mandatario uruguayo en la Casa Rosada.
En este caso, el jefe de Estado viajará para asumir la PPT. Será su primera cita en el marco del Mercosur y, algo no menor, su segundo encuentro personal con Lula después del frío saludo entre ambos durante el G20 de Río de Janeiro. De momento, se sabe que Milei criticará en Montevideo el funcionamiento actual del bloque y expondrá su perspectiva sobre la geopolítica.
Con la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, Milei profundizará su alineamiento estratégico con Estados Unidos e Israel. El Presidente y Werthein exploran la posibilidad de generar un Tratado de Libre Comercio con Washington DC. Esa hipótesis resonó en la región, debido a que, de concretarse, implicaría una ruptura con el Mercosur, ya que el bloque tiene una cláusula que impide avanzar en negociaciones comerciales bilaterales sin la consulta de rigor al resto de los miembros. De hecho, esa discusión se dio entre el ex presidente Alberto Fernández y Lacalle Pou cuando Uruguay impulsaba un convenio con China.
Argentina y el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea
Milei está en desacuerdo con el rumbo actual del Mercosur. No sólo eso, sino que también tiene reservas respecto del Tratado de Libre Comercio entre el bloque y la Unión Europea. Así se lo hizo saber a Emmanuel Macron, presidente de Francia, en la reunión en Casa Rosada. Sin embargo, el libertario exhibió dotes de pragmatismo en la ejecución de la política exterior.
El presidente frances es el principal detractor europeo de ese acuerdo. Enfrenta críticas constantes de los agricultores franceses, para quienes el pacto con los países sudamericanos implica «desventajas» y pérdida de competitividad.
De hecho, el jefe del Palacio Eliseo le dejó en claro que hará todo para reunir una minoría de bloqueo para trabar la firma del Acuerdo. El tratado entre el Mercosur y la Unión Europea tiene dos grandes partes. la sección comercial es el que se busca suscribir por estas horas, debido a que la Comisión Europea tiene atribuciones para avanzar en ese sentido sin necesidad de la aprobación de los 27 parlamentos miembros de esa sociedad internacional. La segunda parte, con el marco institucional y de derechos humanos, requerirá la ratificación de todos los parlamentos.
En Europa, España, Alemania e Italia son los principales defensores del Acuerdo. Sin embargo, en Roma hay versiones encontradas. Giorgia Meloni, primera ministra italiana, conversó del tema con Milei en su visita a Argentina. Si bien el canciller de Italia, Antonio Tajani, había dicho en octubre que estaban «abiertos» a las negociaciones del Acuerdo, esta semana hubo un punto de resistencia en el Palazzo Chigi. Francesco Lollobrigida, ministro de Agricultura de Italia, puso reparos y consideró que el tratado es desfavorable para los agricultores italianos y europeos.
Por último, en Bruselas, una de las máximas interesadas en promover el Acuerdo con Mercosur es Úrsula von der Leyen, presidenta reelecta de la Comisión Europea. La política impulsará el pacto en contra de la voluntad de Macron. Pese a que Francia perdió peso en el Parlamento Europeo, es una potencia desequilibrante en dicho continente. En diciembre asumirán las nuevas autoridades de la Comisión, que seguirá liderada por Kaja Kallas, ex primera ministra de Estonia, quien será la encargada de ser la Alta representante de Asuntos Exteriores de la UE, quien ya se mostró a favor del Acuerdo con el Mercosur.
